El otro día el diario Clarín sacó una nota afirmando que el pasado agosto se había dado el récord histórico de transplantes de órganos y se lo adjudicaba a la “Ley Justina”, que establece que todos somos donantes presuntos a menos que se declare lo contrario en vida. Dado que esta ley se aprobó hace poco más de un mes y todavía no está reglamentada, es poco probable que este récord se deba al cambio legal.